Los médicos no eran demasiado claros en cuanto a la comunicación sobre la esclerosis múltiple. No los comprendía. Fue necesario buscar información sencilla y comprensible. Me centré en grupos de pacientes y busqué sitios sobre los derechos de los pacientes. Empecé a recopilar todos estos conocimientos y a clasificar la información en función de su utilidad e inutilidad. Me di cuenta de lo importante que es la información para los pacientes. Además, observé que no había mucha información comprensible y útil para ellos.
La información para pacientes es importante para una toma de decisiones óptima y para comprender el lenguaje especializado de los médicos y la legislación. Continué con mi investigación y aprendí mucho. Empecé a colaborar con una revista femenina alemana y a escribir un blog sobre mi vida con esclerosis múltiple. Facilité a los lectores información sobre mí, mi esclerosis múltiple y lo que había aprendido. De este modo, me convertí en una paciente activista.